Por Sander Lutz
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Neuralink de Elon Musk volvió a entrar en el discurso público este martes, cuando el hombre más rico del mundo anunció que su startup de neurotecnología está desarrollando un chip de visión implantable supuestamente capaz de curar la ceguera. Aunque Musk dice que la fecha de lanzamiento de dicho dispositivo aún está a años de distancia, el anuncio generó mucha emoción entre los entusiastas de la tecnología.
Sin embargo, a medida que Neuralink comienza la ardua tarea de convertir sus sueños de ciencia ficción en realidad, el riesgo de sufrimiento humano en nombre de tales experimentos nunca ha sido tan alto.
Desde 2018, Neuralink ha matado aproximadamente 1.500 animales en el proceso de intentar conectar cerebros a interfaces de computadora, según los registros de la compañía revisados por Reuters. A raíz de ese trabajo, la compañía comenzó a reclutar activamente para sus primeros ensayos en humanos a fines de septiembre, después de recibir la aprobación de la FDA.
Muchos de los animales que Neuralink mató eran mamíferos más grandes con cerebros más cercanos en tamaño y semejanza a los humanos, como monos y cerdos. Los detalles de sus muertes están documentados en detalle vívido, por decirlo de alguna manera.
Los registros del Centro de Investigación de Primates Nacionales de California de UC Davis, obtenidos por primera vez por Wired, revelan que varios monos que recibieron implantes de chips cerebrales de Neuralink sufrieron mucho después de la cirugía.
Uno de esos monos, "Animal 20," se rascó en el sitio de inserción del chip hasta que se volvió sangriento, luego tiró de los cables conectados al implante hasta que parte del dispositivo salió de su cabeza. Neuralink eventualmente sacrificó al mono.
La mona hembra, "Animal 15," comenzó a perder coordinación después de su cirugía de implante cerebral y temblaba incontrolablemente cada vez que veía a los trabajadores de laboratorio. La condición del animal empeoró hasta que, meses después, también fue asesinado por empleados de Neuralink. Una autopsia posterior reveló que el mono había sufrido una hemorragia inmensa en el cerebro y que la cirugía de Neuralink había dejado partes de su cerebro destrozadas.
Musk había negado que algún mono haya muerto como resultado de un implante de Neuralink. Pero días después de que Neuralink anunciara sus primeros ensayos en humanos, un grupo nacional de médicos envió una carta a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), suplicando al regulador federal que investigue a Musk por fraude de valores, argumentando que el empresario está engañando a los inversores sobre el costo violento de las cirugías de Neuralink.
El grupo, el Comité de Médicos por una Medicina Responsable, ha instado a Neuralink a detener todos los experimentos con animales y humanos y en su lugar centrarse en interfaces cerebro-computadora no invasivas. Estos dispositivos, la mayoría de los cuales aún están en desarrollo, suelen utilizar sensores de electrodos colocados cerca de la cabeza para comunicarse con el cerebro sin correr el riesgo de dolor o daño.
Su insistencia parece no haber disuadido a Neuralink. La compañía todavía está reclutando activamente a un número no revelado de estadounidenses con cuadriplejia o ELA, para recibir un implante cerebral en los próximos meses.
Editado por Ryan Ozawa.
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