Por Sander Lutz
3 min lectura
Ilustración de Mitchell Preffer para Decrypt
Después de una serie de semanas de alta intensidad para la industria de las criptomonedas, esta semana trajo una dosis muy necesaria de absurdo surrealista y optimismo alcista, en forma de múltiples memecoins en ascenso.
El martes, 15 minutos después de conocerse la muerte del famoso hater de Bitcoin y vicepresidente de Berkshire Hathaway Charlie Munger, una memecoin lanzada con su nombre aumentó un asombroso 31.000%—antes de caer a cero. Antes de la caída, los degens o entusiastas cripto invirtieron más de $4 millones en el token.
Un día después, el controvertido diplomático estadounidense Henry Kissinger falleció a los 100 años, lo que desencadenó, como te imaginarás, una selección de ocho monedas temáticas de Kissinger en tres blockchains (¿La mejor de todas? Sin duda, Kissinger69ObamaBidenInu420). En conjunto, las monedas de Kissinger registraron un volumen de negociación de más de $250.000.
Por otra parte, Elon Musk protagonizó una aparición pública distintivamente extravagante (incluso para él) en un evento del New York Times el jueves, que culminó con el hombre más rico del mundo, diciéndole repetidamente y de manera explícita a los anunciantes de Twitter —quienes recientemente abandonaron la plataforma después de que Musk hiciera una publicación antisemita— "váyanse a la mierda".
En cuestión de horas, el estallido generó una serie de memecoins con las siglas de "Váyanse a la mierda", una de ellas alcanzó una capitalización de mercado de $7,28 millones —no es cosa de risa.
¿Podría la llegada de esta ridícula abundancia de alto capital augurar esperanzas de un inminente mercado alcista de criptomonedas?
Bueno, en noticias para adultos, cada vez hay más indicios de que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), finalmente tomará una decisión sobre el tan esperado ETF de Bitcoin spot a principios de enero.
Con un optimismo sobre el producto financiero, que los analistas estiman que podría inyectar más de $1 billón al mercado de criptomonedas proveniente de instituciones financieras tradicionales e inversores, en un máximo histórico, los sueños de un futuro alcista en el horizonte han superado el estado de ánimo predominante en Cripto Twitter.
Editado por Ryan Ozawa.
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