Por Matt Hussey
6 min lectura
En nuestro primer capítulo sobre cómo invertir, te dimos una visión general sobre lo que mueve y motiva a la industria de las criptomonedas. Hoy vamos a echar un vistazo a uno de los productos más productivos de la criptomoneda desde el punto de vista de los beneficios: Staking (particiapción) y Prestamos.
A continuación analizamos qué son, cómo funcionan, cuáles son algunos de los peligros potenciales y por qué son tan populares.
Staking es un término financiero bastante exclusivo de los mercados de criptomonedas. En pocas palabras, los inversionistas se comprometen a aportar la criptomoneda que invierten en una red específica para ayudar a la red a validar las transacciones. A cambio de ello, obtienn recompensas, normalmente en forma de tokens.
La clave del staking es un mecanismo de consenso conocido como prueba-de-participación. Bitcoin y muchas otras blockchain se basan en un mecanismo de consenso llamado prueba-de-trabajo. En este sistema, los mineros gastan enormes cantidades de energía de cálculo para resolver un rompecabezas que ayuda a la blockchain a validar todas las transacciones de un bloque. El primero en resolver el rompecabezas se lleva la recompensa.
Al momento de escribir este artículo, hay casi $30.000 millones de dólares bloqueados en staking, con las mayores redes de staking incluyendo DOT, Ethereum, EOS, Algo y ADA.
Aunque se trata de una forma robusta y segura de mantener una blockchain en funcionamiento, toda la potencia de cálculo gastada por todos los mineros que no han resuelto el rompecabezas se desperdicia en última instancia. Por eso algunos comentaristas dicen que la prueba de trabajo es "ineficiente" y por eso se pueden ver noticias que dicen que Bitcoin utiliza tanta energía como Chile.
En una prueba de participación en blockchain, el proceso de minería es diferente. En lugar de que las máquinas compitan para resolver un rompecabezas, la red asigna a un minero, o nodo, el derecho a realizar el trabajo de validación en función de la cantidad o stake de tokens que tenga ese nodo en ese momento.
Una vez que el nodo recibe el visto bueno de la red, puede ponerse a trabajar para validar las transacciones. Una vez que resuelve el problema, es recompensado con tokens, y la participación se devuelve a los inversionistas.
Al igual que con los pools de minería, grupos de stakers suelen reunirse para formar grupos de apuestas y así tener más posibilidades de ser seleccionados. A continuación, analizaremos más a fondo estos grupos.
En los staking pools, varios inversionistas reúnen sus tokens en un grupo y, por lo general, un operador del grupo realiza la asignación en nombre de los inversionistas. Esto permite a los inversionistas que no conocen los mecanismos de una red de blockchain participar en la red. También aumenta las posibilidades de obtener recompensas por su participación.
Sin embargo, es probable que haya comisiones y que la recompensa sea potencialmente menor, ya que se divide entre más inversionistas. Para los inversionistas que buscan un pago más consistente, y que no están tan interesados en formar parte de la red, los préstamos podrían ser una mejor opción, que analizamos más adelante.
Mientras que el staking ayuda a asegurar una red, los préstamos permiten a los inversionistas ganar intereses de forma pasiva para facilitar el comercio.
Varias DeFi, o empresas de finanzas descentralizadas ofrecen la posibilidad de prestar tu criptomoneda a otros usuarios y ganar intereses como resultado. Al momento de escribir este artículo, hay más de $8.000 millones de dólares invertidos en empresas de préstamo como Maker, AAVE y Compound.
Estas empresas crean grupos de préstamos en los que se deposita tu criptomoneda. Los fondos crean un tasas de interés—que varía en función de la criptomoneda que se preste y del tipo establecido por la propia empresa—y se empiezan a ganar intereses casi inmediatamente.
Los grupos (pools) de préstamos son las que contribuyeron al auge de DeFi en 2020, ya que surgieron nuevas redes de préstamos que ofrecían enormes rendimientos a los inversionistas dispuestos a poner su criptomoneda en sus manos. Sin embargo, hay algunos obstáculos cuando se trata de hacer staking y préstamos, los exploramos a continuación.
El staking y los préstamos tienen sus inconvenientes. En el caso de staking, la volatilidad y la longevidad de la red pueden afectar seriamente a su inversión.
Como las recompensas se pagan en el token de la red, una caída repentina del valor de la red significa que el valor de su activo cae con él. Si decides hacer staking con tus monedas en una red que es hackeada, el valor de tu inversión también podría bajar.
Si la red se vuelve repentinamente menos popular, eso también podría tener un impacto.
En el caso de los préstamos, la empresa a la que prestas establece el tipo de interés, que puede variar con el tiempo, en función de la popularidad de ese activo concreto.
Y tanto los servicios de staking como los de préstamo pueden pedirte que saques tu cripto de tu propia cartera y lo pongas en la de una empresa, lo que puede parecer contrario a la ética de la criptomoneda de "ni tus llaves, ni tu cripto".
Si comprar una criptomoneda y mantenerla es el primer paso en la escalera de la inversión en criptomonedas, staking y prestar es el segundo paso.
Sólo requiere unos pocos pasos adicionales, y puede ayudar a aumentar el tamaño de tu participación sin tener que hacer mucho más que elegir a qué plataforma dar tu criptomoneda.
¿Te sientes cómodo? Dirígete a AAX, donde puedes empezar a ganar un ingreso pasivo utilizando la función de ahorro.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y las opiniones expresadas por el autor tienen únicamente fines informativos y no constituyen asesoramiento financiero, de inversión o de otro tipo.
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