El año pasado se produjo el ascenso de varios de los llamados "asesinos de Ethereum", pero el más destacado de ellos ha sido Solana, una blockchain que promete ofrecer lo mejor de Ethereum pero más rápido y a una fracción del coste. El espectacular ascenso de Solana, que la ha llevado a situarse entre las diez monedas más vendidas, se debe a su tecnología de vanguardia y también a un cierto polvo de hadas de celebridades, como el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, entre otros.
Pero últimamente, el brillo de Solana ha comenzado a desaparecer, ya que la innovadora cadena de bloques se ha visto afectada por una serie de problemas.
El más reciente se produjo esta semana, cuando un hacker utilizó un puente entre cadenas llamado Wormhole, y se llevó 320 millones de dólares de Ethereum en el proceso. Un análisis forense realizado por los investigadores de Paradigm reveló que el hackeo se produjo debido a un fallo en la interfaz de Solana con Wormhole.
Los fondos robados no eran precisamente una miseria, y la gente criticó a Solana por descuidar el lado de la seguridad del famoso "trilema de la blockchain" de Vitalik Buterin. Y tienen razón. Solana está ahora en las grandes ligas, y los hackers no deberían poder salirse con la suya con 320 millones de dólares.
El episodio se suavizó gracias a que la firma de inversión de Chicago Jump Capital se abalanzó y donó suficiente ETH para compensar los fondos robados. El inesperado gesto de Jump ayudó a calmar a los mercados después de que el token SOL de Solana se desplomara tras el hack, pero también sirvió para poner de manifiesto otro problema de la blockchain: el excesivo papel de la participación de los capitalistas de riesgo en el proyecto.
Pocas cadenas de bloques, aparte de Bitcoin, están tan descentralizadas como afirman, pero la asignación de tokens de Solana está más orientada a los inversores profesionales que la mayoría de optras opciones. The Information reportó recientemente cómo los miembros de Solana han cosechado miles de millones en el último año, mientras que circula un video en YouTube que muestra a dos multimillonarios inversionistas de capital de riesgo riéndose de la cantidad de SOL que poseen ("Solana Billionaire VCs Are Laughing At You"). El resultado de todo esto es que los compradores minoristas de SOL probablemente se verán perjudicados cuando los periodos de bloqueo de los tokens expiren y los profesionales se deshagan de sus reservas en el mercado abierto.
Solana no es la única cadena en la que los inversionistas gordos están haciendo dinero a expensas de los creyentes ordinarios de criptomonedas, pero aún no es una gran imagen.
Mientras tanto, Solana también está luchando con la congestión en su blockchain. En las últimas semanas, los traders se han quejado de que Solana se ha vuelto lenta a medida que la cadena se sobrecarga con spam y bots. Esto también es una queja familiar en el mundo de las criptomonedas, pero en este caso es irónico, ya que los impulsores de Solana regularmente se jactan de su velocidad.
Ponga todo esto junto -la brecha de seguridad, la asignación de tokens a grandes capitalistas de riesgo, la cadena congestionada- y es difícil ver a Solana bajo la misma luz fresca que hizo que todo el mundo se enamorara de ella en 2021 (incluyendo Decrypt, que la nombró "Moneda del Año").
No obstante, las noticias no son del todo negativas. Para este posible "asesino de Ethereum", todas sus pruebas recientes reflejan los mismos dolores de crecimiento experimentados por otra famosa cadena que sufrió un desastroso hackeo, disputas sobre la gobernanza y quejas sobre la congestión de la red. Probablemente conozca esa cadena: se llama Ethereum.
Esto es Roberts on Crypto, una columna de fin de semana del editor jefe de Decrypt, Daniel Roberts, y del editor ejecutivo de Decrypt, Jeff John Roberts. Suscríbase al boletín electrónico de Decrypt Debrief para recibirlo en su bandeja de entrada cada sábado. Y lee la columna del fin de semana pasado: Diem murió, pero Facebook no se ha rendido con las criptomonedas.